Javier Peró e Ignacio Durruty se hicieron amigos en la escuela de ingeniería de la Universidad Católica. A pesar de que siguieron caminos laborales muy diferentes, siempre compartieron la inquietud por encontrar soluciones a desafíos complejos; fue así que un día decidieron abordar uno que, por lo que observaron en múltiples conversaciones con amigos y conocidos, tenía muchos problemas e ineficiencias: la construcción de viviendas.
Fundaron entonces su propia empresa. Inspirados por la simplicidad japonesa, eligieron un nombre nipón que representara el espíritu de lo que estaban creando. Nace así Furō, que significa “flujo”. Un “movimiento” que tuvo promisorios primeros pasos con la fabricación de casas bajo el modelo de construcción industrializada en madera, con proyectos en Cerro Castillo y Matanzas.
Sin embargo, sus fundadores tenían claro que para dar el impulso que se habían propuesto, debían fortalecer su identidad de marca y diseñar una estrategia de posicionamiento que acompañara su lanzamiento al mercado. Fue así que llegaron a TIRONI, en la modalidad TIRONI UP, una consultoría dirigida a pymes y start-ups para apoyar su lanzamiento al mercado.
La primera parte del trabajo de nuestra consultoría utilizó el modelo SER de TIRONI para definir la plataforma estratégica de marca. A partir de un involucramiento activo y la co-creación con el equipo directivo de Furō, logramos pulir su propósito, atributos, actitud y mundos. Además de establecer las directrices visuales para la creación de una identidad visual atractiva y moderna.
La metodología ayudó a Furō a fijar un propósito: “Aportar a que la construcción de una obra sea un proceso ágil y orgánico. Sin problemas, ni para quien busca construir ni para el medioambiente”. Este y otros elementos fueron clave a la hora de crear una identidad visual, en este caso una de carácter geométrico que alude al sistema constructivo de Furō, pero con la posibilidad de convertirse en dinámico, donde el ancho de la «ō» se puede expandir de forma «infinita», adaptándose al formato o soporte.
Una segunda parte de la consultoría se centró en establecer una hoja de ruta para las comunicaciones de la marca, identificando públicos y espacios más propicios para el posicionamiento, además del diseño de mensajes clave. El proceso concluyó con una jornada de formación del equipo directivo en habilidades comunicacionales y pitch de venta. Una caja de herramientas completa que permitirá activar la marca en distintas plataformas.
