Eugenio Marcos, socio y Gerente de Controversias de TIRONI
En los 30 años de historia de TIRONI, la gestión de controversias ha sido uno de los ámbitos permanentes de consultoría con organizaciones sociales, públicas y privadas. Por eso, quisimos conocer la mirada de nuestro socio y Gerente de Controversias, Eugenio Marcos, respecto de cómo las controversias están presentes en diversos desafíos de nuestra convivencia.
La gestión de controversias es una forma de procesar y enfrentar desbordes, conflictos y tensiones entre distintos actores e instituciones. Enfrentamos múltiples desafíos relevantes para nuestra convivencia. Muchas veces las formas tradicionales no tienen la capacidad de responder a estos conflictos o desbordes y se requiere de nuevas formas para procesar las diferencias y construir soluciones legitimas. Esto pasa por integrar y producir el dialogo entre diversos conocimientos ya sea con cuestiones técnicas y sociales. La gestión de controversias puede aportar al encuentro y colaboración entre actores que requieren construir nuevas prácticas y soluciones a desafíos que les son comunes.
Más que solución de las controversias, se trata de gestionarlas positivamente y de buena fe. Una gestión positiva es cuando se dinamiza la relación, cuando se encuentran puntos comunes para enfrentar desafíos compartidos, cuando hay generación de nuevo conocimiento, nuevas prácticas y nuevos vínculos. En cambio, una gestión negativa es aquella que se da cuando los actores rigidizan sus posiciones o lo resuelto impide el desarrollo de las propias organizaciones e instituciones.
Toda institución está expuesta a controversias, lo que pasa es que hay controversias que pueden afectar profundamente la sostenibilidad de una organización o de una industria. En TIRONI hemos trabajado con diversos sectores, especialmente, en aquellas controversias relacionadas con temas medioambientales, de convivencia, relaciones laborales, cumplimiento de estándares, relacionamiento comunitario y desarrollo territorial.
Hemos aprendido que la Gestión Abierta de Controversias permite desanudar y encauzar tensiones que inicialmente parecen imposibles de solucionar. Hemos aprendido que el dialogo permite desatar los nudos que impiden el encuentro y la colaboración entre distintos actores o instituciones. Que es necesario y se puede construir un lenguaje común que nos ayude a una mejor convivencia. Que es posible crear condiciones para una mejor comprensión de los conflictos y problemas que enfrentamos y que los actores se reconozcan como legítimos y que busquen nuevas formas de relacionarse. Que se requiere integrar distintos conocimientos para mejorar las prácticas de las instituciones lo que permite de mejor forma su desarrollo y sustentabilidad.